martes, 31 de enero de 2012

JUBILADO

65 años cumplidos. Todos los trámites realizados. ¡Estoy administrativamente jubilado!
Pero, sin darme cuenta, la historia empezó hace unos meses, cuando recibí una amable carta de la Tesorería General de la Seguridad Social, comunicándome que
a) Cumplía las condiciones para jubilarme
b) Me ofrecían la exoneración del pago de algunas cotizaciones sociales si, a cambio, dilataba mi fecha de jublación.
Así que, me tomé el pulso, me puse frente al espejo y, mirándome a los ojos, me pregunté ¿Qué vamos a hacer? 
Entonces, caí en la cuenta que ya hacía tiempo que sólo me enfadaba en casa, con la familia. Que hacía meses que no discutía con Álvaro, ni con Alberto, ni Fernando, ni Pedro, ni Carmina, ni Pepe, ni Diego, ni José Antonio, ni Jorge, ni, ni...
Sin darme cuenta, el día que callé, aunque discrepaba del Director de mi empresa, había entreabierto la puerta de la Jubilación. El día que, estando en desacuerdo con un compañero de proyecto, le dí la razón sin más discusión, la abrí un poco más. El día que, ante un cliente que no cumplía el plan de trabajo establecido, me mostré condescendiente, la terminaba de abrir.
Es así como ha sucedido. Cuando he sido consciente que estaba renunciando a dar valor añadido a mi Empresa o a sus clientes, dejando de pelear por lo que creía correcto, callando en la discrepancia, estaba psicológicamente jubilado. 
Ahora toca dar más valor añadido a mi familia, y a la sociedad, si es posible.    

0 comentarios:

Publicar un comentario